El tiempo es el ladrón de la memoria

martes, 6 de septiembre de 2011

Konsoru no

Había quedado con Ánia cómo cada viernes para ir a su casa a jugar a la consola. Teníamos un pique increíble con el "Súper Mario Bros". Aunque lo de la consola era lo de menos, en realidad iba para pasar un rato con ella, tenerla cerca, y sentir el aroma de su pelo que se agitaba con cada empujón. Lo mío ya no tenía remedio, estaba completamente enamorado.

Omoide no toranku

Abrí mi baúl de los recuerdos y me fijé en que dentro estabas tú... y no tenía ni idea de que te habías convertido en un mero recuerdo para mí...