Como una estrella fugaz nace mi dolor, dejo que caigan mis lagrimas en un desafío a la gravedad. Pequeño corazón, ¿cuándo recuperarás la alegría que perdiste aquel día? Entre tanta alegría el momento del dolor aparece golpeando más fuerte a este corazón de gelatina, que no es capaz de mantenerse por si solo, sin amistad...
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